Secuestro por amígdala
El secuestro por amígdala son situaciones en que perdemos el control de las propias emociones.
Genera un bucle explosivo entre la amígdala y el hipocampo.
- Hipocampo: Evoca recuerdo
- Amígdala: Provoca la emoción
Hace que las personas reduzcan su capacidad de análisis y razonamiento lógico. La reacción emocional es inmediata y lo que se siente es una perdida del control sobre uno mismo.
La amígdala no puede diferenciar entre amenazas físicas y emocionales, entre peligros reales e irracionales. Por ello, en ocasiones, podemos vernos reaccionando de manera sobredimensionada ante cosas sin importancia.
En la actualidad, los niveles de estrés, de cargas laborales o de inseguridad desencadenan este tipo de reacciones a través de la liberación de adrenalina y cortisol, que alteran nuestro cuerpo durante, lo que se calcula, unas cuatro horas de secuestro emocional.
‘No vemos las cosas como son, vemos las cosas como somos’
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